"Cobarde con nombre de valiente"

miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Cuándo dar el salto de fe?


A veces es difícil comprender porqué el camino te va poniendo piedras con las cuales tropezarse. ¿Sería mala intención, tortura o una leve inclinación de uno mismo que lleva a eso?. El libre albedrío es confuso, pues tenemos la libertad de decidir hacia dónde queremos ir, pero ello no nos asegura que el camino tomado sea el correcto, ya que cómo conocer la voluntad de Dios. Un cristiano muy creyente me señaló que uno de mis grandes errores era hacer mi voluntad- carácter testarudo y perseverante que me lleva a eso-, mientras lo más sabio es dejar que Dios nos tome de la mano y nos muestre el camino a seguir.

Si estar con alguien implica humillación, lágrimas, sudor e ira, claramente aquel no es el camino que Dios tiene para nosotros. Puede ser que amar cueste, y que para algunos signifique miedo, y que por ello amar nos haga cobardes. Pero si más que miedo de perder a alguien es testarudez, entonces estamos haciendo nuestra voluntad, y es mejor detener ello antes de que sea demasiado tarde.

La otra pregunta a hacer entonces es cómo saber que el camino tomado es el correcto, y cuándo dar el salto de fe. Yo soy una acérrima creyente de que en el preciso momento en que conozcas a la persona a la cual Dios te ha guiado, lo sabrás. Que aquel amor tan potente, tangible e ideal te hará confirmar del todo que ahora no estás equivocado. Tal vez esa sensación pueda confundirse con la pasión y el enamoramiento, pero lo peor es cerrar los ojos y el corazón por el miedo. Ya que el miedo a amar es el peor enemigo del amor en sí. Pues como se señala en 1 Juan 4. 18: "La persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el verdadero amor quita el miedo". Así que cuando no exista miedo en mi sentimiento de amar, entonces sabré que la voluntad de Dios se ha hecho presente. Y con aquella certeza y confianza en él, seré una valiente en un mundo donde el miedo abunda en todas direcciones.

L.E

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