Un te amo ausente

domingo, 14 de junio de 2009




Una, dos y tres bombas que estallan en el aire.

Suspiro y vuelvo a sonreír.
Mi cuerpo no me da para tantas emociones juntas, aún así intento estabilizar mi corazón abatido y mi felicidad infragante.

Porque del miedo al amor, del misterio al goce, de la perfección a la destrucción... todo en un solo paso.


Un solo salto gigante que promete ser triunfador. De batallas, de inciendos, de palabras que se quedan suspendidas en el aire...


El te amo quedó enredado en mis sábanas, pegado en mi piel y amarrado en la punta de mis cabellos. No me atreví a decirtelo antes de verte partir por la ventana, como una sombra, un misterio que se delata cuando aparece el sol...
El mismo te amo que me persiguió hasta la luna, me deslumbró bajo la estrella y me recordó tu rostro a través del televisor. Sí, ese mismo te amo fantasmal que me persigue reptando por mis entrañas hasta mi garganta, llamando, gritando, buscando entre mis recuerdos tu nombre.

Pero dicho te amo se quedará estancado en mi amnesia. Sólo será un latido, un espasmo, nada más que una máquina ruidosa- como dice Becquér- que se parecerá a un corazón.

A veces el miedo a ser imperfectos nos lleva a ocultar aquello que sentimos. Por ello jamás sabrás del te amo que se perdió entre mis pestañeos y mis risas. Un te amo elocuente, fugaz, poderoso, que casi me hacer caer.

Olvídate del te amo y mantengamos un presente. Un día a día que no nos llevará a nada, pero que será bello vivir. Una ausencia de sentir que será borrada por el posible te amo que algún día saldrá de tus labios.


Ese mismo te amo que guardo en mi imaginación absurda y que una noche como hoy... no me permite dormir.

0 comentarios: