¿Relato?

Se mira al espejo e intenta sonreír, la sonrisa parece un gesto vacío en su piel tersa y pálida.
Los años han pasado de una manera impresionante y aunque ella intentó salvarlo, no hubo nada que pudiera hacer.
Con sus delicadas manos toma su cabellera negra y la aprisiona enroscada sobre su nuca, la deja un momento y observa el cambio de su rostro sin ese marco oscuro... se ve mayor, distinta, algo aburrida... toma una pinza y sujeta su pelo, evitando que el manantial vuelva a caer sobre sus hombros.
Se levanta y piensa en él, como todos los días de su vida , recuerda sus gestos, su tono de voz, su seriedad... El anillo sigue ahí, es lo único que mantiene de su vida pasada, aquella sortija le recuerda que hay algo más por que luchar... la muerte no será la gran vencedora y algún día la sobrepasará... algún día.
Cruza el umbral de la puerta y camina serenamente hacía la cocina, limpia un trasto sucio y pone a hervir leche... desde el pasillo se acerca un niño pequeño de unos cinco años de edad, se aferra a la falda de la joven y le sonríe.
- Amor, buenos días- dice tomándolo en sus brazos- ¿quieres un poco de leche?
- Bueno mamá- responde la criatura, aferrándose al cuello de su madre.
Es por él, sólo por él que me mantengo con vida... él es la muestra máxima de que el verdadero amor existe... Le esconderé la verdad, no podría soportar que algo malo le pasase y mientras crezca me quedaré aquí viviendo como cualquier otra persona, ocultando mis penas, ahogandome en sueños y pesadillas... por que él vale la pena, su sonrisa es lo único que vale la pena...

Que madre más desesperada y amante más acongojada... Ocultar su pasado, toda una historia de aventura... fue una heroína, como pocas que quedan, pero no más, jugar a ser poderosa le trajo la más grade de las penas y volver a ver a aquellos cuyas sombras ha olvidado significaría encontrarse cara a cara con el sufrimiento que trata de esconder... por que es una cruz muy pesada y no hay suspiro que la alivie... Ayúdala!... Sólo un poco de esperanza...