I do.

martes, 14 de julio de 2009


Puedo escuchar la melodía de la marcha nupcial. El vestido blanco cae como nieve sobre el suelo de la iglesia, desparramándose bajo mis pies y ocultando el tacón de mis zapatos nuevos.

Algo viejo. Algo prestado. Algo regalado. Y algo azul.


Mis manos sostienen el ramo de rosas enlazadas por una cinta de raso, y aún desde el otro lado de la puerta puedo percibir el nervio, las risas, la respiración agitada de él, de mi hombre, aquel que me espera de pie frente al altar y que no quita su mirada de la puerta ansiando mi llegada.


Los pasos hacen eco y las bisagras de la puerta se abren a mis señas. Una enorme sonrisa me da la Bienvenida a una nueva etapa. A un nuevo inicio. A una nueva vida que comienza.


El anillo viejo- heredado de su abuela- brilla en mi dedo tanto como brillaba cuando me propuso casarme con él.


Los aros de mi madre adornan mis orejas. Aquellos mismos aros que su madre le regaló para mi nacimiento y que algún día yo heredaré.


El vestido regalado por mis padres avanza con mis pasos, arrastrándose como una capa de luz por el suelo. Me siento como una princesa en él, lista para el próximo baile eterno en el salón del castillo real.


Y escondido bajo el vestido, como un intruso tentador, mi ropa interior azul cumple el último requísito para la buena suerte.


Elevo mi mirada y le sonrío a mi destino. Ese camino nebuloso que ahora espera por mi decisión. Un paso que cambiará todo lo que me rodea y que me llevará a ser un nosotros antes que un yo. Un nuestro antes que un mío. Un te amo antes que un te quiero. Un siempre antes que ahora.


Tu mano se tiende hacia la mía. Mis dedos se entrelazan con los tuyos. Y en ese momento sé que sólo hay una frase que quiero decir. La única frase que enfrenta todos mis pensamientos


Yo acepto.


Acepto por ti para siempre.


Acepto amarte, desearte, cuidarte y protegerte.


Acepto crecer contigo aún contra el deseo del mundo.


Acepto creer en ti y en tu amor.


Pero sobretodas las cosas acepto que este amor transforme mi alma y la una a la tuya.


Que juntos seamos una sola alma en dos cuerpos, juntos y aparte a la vez, como en un principio fue destinado.


Tú y yo. Uno. Siempre.

2 comentarios:

Delilah dijo...

awww que lindo n.n...

M. dijo...

auwww que bonitooo!
que hermoso!
epera, no falto algo nuevo? xD
o alucino? xD
debo de preguntarle a mi madre
que lo sabe todo, aparentemente xD

~ M.B. Black