El hombre pingüino.

jueves, 5 de marzo de 2009


El pingüino es un ave muy distinta a las demás. Sus plumas negras no le permiten volar, y por ello nada a una velocidad sorprendente. Le gustan los lugares fríos más que los cálidos y su forma de criar es absolutamente revolucionaria.

Es el macho quien construye el nido, empolla el huevo y ayuda a la crianza del pequeño. La pareja de pingüinos es monógama y cada año se juntan los padres y van hacia la misma casa para criar a su polluelo. Si es que el macho llega a morir, la hembra buscará un nuevo compañero para procrear… ya que esa es la ley de la vida; pero si es ella la que fallece, el macho no buscará una compañera, al contrario, dejará de comer y después de unos días… morirá también, digna tragedia Shakespereana

¿Por qué pareciera ser que les estoy dando una clase de veterinaria?. ¿Acaso decidí cambiar de profesión y dedicarme al estudio de estas aves? . No, no soy veterinaria ni científica, no me va la biología y me declaro una humanista completa… pero no puedo negar la ternura de la vida de estos animalitos.

Después de pensar en eso muchas preguntas me invadieron… y de pronto una melodía de una canción argentina hizo eco en mis paredes mentales…

… No se puede vivir del amor (8)

¿Si no se puede vivir del amor….

… se podrá entonces morir por amor?.

En el mundo de la literatura se nombran muchos casos de muertes trágicas por amor, ya sea en Ana Karenina o Romeo y Julieta. Otro ejemplo es “El niño que enloqueció de amor” donde un escolar muere por el amor de su profesora. Pero estos casos ficticios nos son crónicas de uno real, y es por ello que me cuestiono si en la vida real se puede morir de tristeza por amor.

Me ha tocado ver la viudez de cerca. Una mujer enamorada que pierde a su compañero de vida. Y a pesar de los llantos, de la depresión, de los recuerdos y las horas pasadas en cama los primero meses… tal como es común, ella no murió, sino que siguió su vida y, de hecho, está viviendo una nueva etapa.

Así el amor incondicional que un día creyó tener se terminó con la muerte. Y la misma dependencia otorgada durante vida se extingue, llevando a que la etapa vivida junto a la persona amada sea eso: una etapa.

Y si no morimos de amor... ¿por qué vale la pena morir entonces?. Por la justicia… por la verdad… por un cáncer aterrador que te consuma…

No sé si yo moriría por amor, aunque mi romanticismo extremo me dice que sería muy noble que así fuera. Por suerte mi raciocinio suele ganar esas batallas… y es así como prefiero darle paso a una vida insegura que me lleva a lugares nuevos y desconocidos.

El amor seguirá siendo un enigma de mis escritos… porque no hay nada más interesante que la ciencia del amor y sus efectos.

Mientras tanto…

Busco un hombre pingüino que quiera vivir por mí, que muera cuando yo muera y que sea el hombre ideal que cualquier mujer pudiera desear.

¿Pido mucho?.

Sí, definitivamente xD!.

2 comentarios:

C. dijo...

¿Se puede morir de amor? no sé amiga, de hecho ni siquiera sé si se puede amar.
Buena reflexión en todo caso, y siq uieres mi opinió -sin fundamento alguno y sin ninguna seguridad- yo creo que hay un punto en que se ama tan, pero tan fuertemente a alguien que sí puedes morir de amor... el problema es que no sé cuándo el amor podrá ser tan fuerte.
Hay algunos que dicen que hay una delgada línea entre el amor y la locra; otros dicen que si el amor no es locura no es amor...
¿qué loco quiere morir por amor? espero que sea uno que esté dispuesto a hacerlo por ti, espero que sea tu hombre pingüino, tan soñador y "chalado" como tú (xD).
Si quieres que sea honesta? a estas alturas nio siquiera pido un hombre pingüino, me conformo cn cualquiera! jajajja
te quiero!

TILDITA dijo...

mmmmm, que quiera vivir por vos....bien. Pero qu7e quiera morir con vos?Eso si que es mucho!
Jajajajaa. Kisses!