Vacío

domingo, 26 de agosto de 2012

De pronto cierras los ojos y no sabes a dónde vas. Lo intuyes, lo saboreas, pero no lo sabes. Aspiras aire y tratas de ver si es aire de verdad o un placebo del mismo. Tus pulmones se hinchan, absorben, respiras y aceptas que es aire y que tú estás vivo, aunque ciertas cosas te hagan pensar lo contrario.
Limbo, más suave que la muerte, pero más aterrador. Demasiado sublime para satisfacer la realidad que se busca en toda nueva experiencia. ¿Caminar, correr o mantenerse quieto?. Todas a la vez, un algo y un nada.
Y me voy hundiendo en el torbellino que me amarra...

Todo cambió.

0 comentarios: